Cada día la Iglesia se acuerda de santos que están declarados oficialmente como tales. Esto quiere decir que conocemos sus nombres, su vida. Hubo un momento en que se realizó una investigación sobre su paso por la tierra, es un proceso muy laborioso, con unas normas muy estrictas, al final del cual se les declara, primero venerables, luego beatos y por fin ¡santos!.
Esta costumbre de la Iglesia se debe a nuestra creencia de la comunión de los santos, podemos rezarles porque están junto a Dios para interceder por nosotros. Entonces los primeros cristianos empezaron a acordarse de aquellos que eran asesinados por la fe en Jesús y los inscribían en las "actas de los mártires".
Todos estos santos están ahora en el "santoral", significa que se les puede dar culto en una iglesia, se puede venerar una figura o una estampa que los represente. La Iglesia también los presenta como testigos y ejemplos para todos nosotros.
Pero santos y santas son todos los que están en el Cielo, muchísimos, que se santificaron a través de una vida corriente, como la nuestra.
¡Y ÉSTA ES LA FIESTA QUE CELEBRAMOS HOY!
Recordando:
-Que todos estamos llamados a la santidad.
-Los santos son diferentes como diferentes han sido sus épocas, lugares, ocupaciones, estilos de vida, temperamentos, edades...pero tienen en común que vivieron la caridad, es decir, el amor a Dios y a los demás en sus vidas.
Podéis consultar La gran fiesta del Cielo.
También podéis mirar esta presentación tan bonita para conocer a muchos santos, que ha hecho una profe de reli que se llama Silvia.
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