Los cristianos pensamos que el mundo es un regalo de Dios, por eso cuidamos y respetamos la naturaleza.
Las personas somos lo más importante de la Creación porque Dios nos creó a su imagen y semejanza,es decir, parecidos a Él.
Cuidar a los animales es importante, es normal tener una mascota y quererla, no está bien tratarlos mal y hacerlos sufrir por diversión. El séptimo mandamiento de la ley de Dios regula estos comportamientos.
Pero la vida de los seres humanos está en otro nivel muy superior, es sagrada, Dios creó el mundo para nosotros, que somos sus hijos y hermanos unos de otros. El quinto mandamiento regula los comportamientos relacionados con la vida humana.
La ADMIRACIÓN y el AGRADECIMIENTO son las emociones que nos despierta la contemplación de la obra creadora de Dios, especialmente valoramos a nuestros semejantes.
El relato de la Creación está en el primer libro de la Biblia: el Génesis.
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