Por mucho que brillen los tesoros fabricados por las personas, no tienen comparación posible con la obra creadora de Dios, la naturaleza es un tesoro para admirar, disfrutar y cuidar.
San Francisco de Asís es el patrono de los ecologistas, que son aquellas personas que defienden la protección del medio ambiente. Todos los cristianos lo somos, porque consideramos toda la Creación como un regalo de Dios que tenemos que cuidar y respetar.
Escribió su "Cántico a las criaturas", en el cual llama hermanos a todos los elementos de la naturaleza.
Jugando al tesoro humano descubrimos que los tesoros que nos hacen felices son los demás: nuestra familia, nuestros amigos y compañeros... Porque los seres humanos estamos creados por Dios a su imagen y semejanza, con capacidad de amar.
Al final hicimos un comecocos con mensajes positivos y de cariño hacia todos.
A la Virgen del Pilar le llevamos flores sonrientes con nuestros deseos de felicidad para todo el mundo.
La mamá de Jesús se llama María, a veces la llamamos con diferentes nombres, como María del Pilar, porque en el siglo I le trajo un pilar al apóstol Santiago y le animó para seguir haciendo muchos amigos de Jesús en Zaragoza.
Por tradición este Pilar se cubre con mantos, cada uno hemos pintado el manto que nos gustaría regalarle.
