Todas las personas buscan la felicidad, ese deseo es universal, y la manera de encontrarla está en descubrir y poseer el bien.
Los seres humanos poseen el don de la libertad, por eso a veces no aciertan con lo que es bueno para ellos y como consecuencia aparece el mal.
La conciencia permite juzgar si una cosa es buena o mala, es muy importante esforzarse por formar la propia conciencia, porque muchas veces se elige algo que no es bueno ni para la propia persona, ni para los demás, ni para la naturaleza.
Como hay que actuar guiados por esa voz interior existen ayudas para formarla:
-Los diez mandamientos o la Declaración Universal de los Derechos Humanos, expresan por escrito una ley que las personas tienen en su interior.
-Los cristianos además tienen las enseñanzas de Jesús, principalmente el Mandamiento Nuevo del Amor, para orientarse hacia lo que es el bien. También cuentan con las indicaciones de la Iglesia.
-Otro ejemplo de expresar por escrito esa ley natural que se debería cumplir para lograr la felicidad es la Declaración de los Derechos del Niño.
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