1
Adán y Eva
Después
de haber creado el mundo, Dios estaba muy contento, porque todo lo
que había hecho era bonito y bueno.
Entonces
dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza".
Y creo al primer hombre y a la primera mujer, Adán y Eva. Dios les
regaló toda la creación para que la cuidaran y la disfrutaran.
Para
Dios las personas somos muy importantes porque nos ha hecho parecidos
a Él, lo podemos conocer, amar y darle gracias; por eso la vida de
cualquier persona es importante, porque Dios nos ama y quiere nuestra
felicidad. Además cada hombre es libre para ser amigo de Dios y
obedecerlo. Los otros seres materiales no pueden conocer ni querer a
Dios. Sólo con nosotros puede compartir su vida y su Creación,
porque tenemos alma, somos a la vez cuerpo y espíritu.
Adán
y Eva vivían muy felices en el Paraíso o Jardín del Edén, eran muy
amigos de Dios.
Adán
y Eva desobedecieron a Dios porque comieron del fruto prohibido.
El demonio, con forma de serpiente, les engañó diciéndoles "Si
lo coméis, seréis como Dios. No tendréis que obedecerlo y podréis
hacer lo que queráis". Este pecado original hizo que se
sintieran solos y tristes porque habían roto su amistad con Dios,
hicieron que el mal entrara en el mundo y ya no podían vivir en paz
entre ellos ni con los otros seres creados.Ya no estaban en el
Paraíso.
Dios
les prometió que les enviaría un Salvador, alguien que devolvería
la amistad entre Dios y la humanidad.
2 Caín y
Abel
Abel era
pastor y Caín era labrador. Los dos hacían regalos a Dios: Abel le
ofrecía los mejores animales del rebaño, mientras que Caín le
presentaba el peor fruto de la cosecha. Dios aceptaba agradecido los
presentes que le venían de Abel, pero no le gustaban los de Caín.
Entonces Caín
empezó a sentir envidia de su hermano. Un día, cuando estaban en el
campo, Caín sintió rabia contra su hermano y se lanzó contra Abel, le dio un golpe en la cabeza y lo mató. Aquella fue la primera vez
que un hombre mató a otro y cometió un gran pecado.
3Abrahám
En una ciudad
llamada Ur, vivía un hombre muy bueno llamado Abrahám con su esposa
Sara. Tenía muchos rebaños y servidores.
Un día dijo
Dios a Abrahám: “Abrahám, sal de tu país y
camina hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo,
te bendeciré, haré grande tu nombre”. Abrahám, obediente, confió
en Dios y se puso en marcha con la familia y todo cuanto tenía.
Abrahám
y Sara eran ancianos y no tenían hijos. Dios le dijo “ Mira el
cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Así será
tu descendencia.”Un día tres misteriosos personajes los visitaron
y les dijeron que Sara tendría un hijo al año siguiente, Sara se
echó a reir cuando lo oyó, pero Dios cumplió su promesa y nació
Isaac.
Un
día Dios le dijo a Abrahám: “Lleva a tu hijo Isaac a la montaña
que te indicaré y allí me lo ofreces en sacrificio”. Abrahám,
muy triste, decidió confiar en Dios, colocó a Isaac sobre un altar
con leña y cuando ya estaba levantando un puñal un ángel lo
detuvo. Dios le volvió a prometer una gran descendencia, sería el
padre del pueblo elegido, de donde nacería el mesías.
4
Isaac
Isaac
se casó con Rebeca, de la que se enamoró en un pozo. Tuvieron dos
hijos gemelos: Esaú y Jacob. Esaú era el mayor, buen cazador, muy
fuerte, que se pasaba el día en el campo. Jacob era más tranquilo y
se quedaba en el campamento.
Un
día que Esaú venía del campo con mucha hambre, encontró a Jacob
preparando la comida y le pidió un poco. Jacob le dijo “Te daré
de comer si me vendes tus derechos de hermano mayor”. Esaú se los
vendió a cambio de un plato de lentejas y juró a su hermano que las
promesas de Dios a Abrahám y a Isaac le pasarían a él. De esta
manera Esaú menospreció las promesas de Dios.
Isaac
era ya un anciano y no veía bien. Llamó a Esaú y le dijo: “Ve a
cazar y prepárame un plato. Quiero bendecirte antes de morir.”
Rebeca, le dijo a Jacob que se pusiera un vestido de su hermano.
Después le ató una piel de cabrito para que pareciera peludo como
Esaú y le cocinó un guiso para que se lo llevara a su padre. Isaac
cayó en el engaño y bendijo a Jacob, de ese modo las promesas de
Dios pasaron a él.
5
Jacob
Esaú
se enfadó tanto que Jacob tuvo que huir lejos. Por la noche,
mientras descansaba tuvo un extraño sueño, primero luchaba con un
personaje misterioso y luego era un sueño muy bonito donde veía una
escalera que unía la tierra con el cielo llena de ángeles. Dios le
dijo que confiara siempre en Él, le puso el nombre de Israel y a
partir de entonces así se llamó el pueblo elegido. Jacob construyó
un altar con la piedra donde descansaba. Al cabo de los años Jacob
regresó con toda su familia y los dos hermanos se reconciliaron y
vivieron en Canaán.
6
José y sus hermanos
Jacob
tuvo doce hijos de Lea y de Raquel. José y Benjamín eran los dos
pequeños, hijos de Raquel. José era el preferido de su padre y por
eso sus hermanos le tenían envidia. Una mañana José contó un
sueño a sus hermanos: “Vi que el sol, la luna y once estrellas se
inclinaban ante mí”. Esto aumentó más su rabia, además su padre
le había regalado una túnica nueva. Un día Jacob envió a José a
llevar la comida a sus hermanos, que estaban cuidando los rebaños
lejos del campamento. Al verle llegar dijeron: “Mirad, ahí viene
el soñador. Matémoslo y arrojémoslo en un pozo, diremos que una
bestia feroz lo ha devorado”. Pero no se atrevieron a matarlo y lo
lanzaron a un pozo vacío.
Pasaron
por allí unos mercaderes que iban a Egipto y decidieron venderlo
como esclavo. Después engañaron a su padre manchando su túnica
nueva con sangre de un cabrito.
En
Egipto fue vendido como esclavo a Putifar que lo trataba muy bien
porque José era inteligente, bueno y trabajador. La mujer de Putifar
lo acusó falsamente de engañar a su amo y lo metieron en la cárcel
donde se hizo famoso porque interpretaba los sueños de los otros
prisioneros.
El
faraón de Egipto estaba muy preocupado porque tenía unos sueños
extraños, alguien le habló de José y lo mandó llamar. José
explicó al faraón que habría siete años de cosechas abundantes,
pero después vendrían siete años de sequía y gran miseria. El
faraón le nombró su consejero y construyó almacenes para guardar
las provisiones para los años malos. José se había convertido en
el hombre más importante de Egipto, después del faraón.
La
sequía también llegó a Canaán. Jacob y su familia no tenían nada
para comer y viajaron a Egipto a conseguir alimentos. José reconoció
a sus hermanos, pero ellos a él no. José perdonó a sus hermanos y
trajo a Egipto a toda su familia.Jacob murió, rodeado de
todos sus hijos y con la alegría de haber recuperado a José.
Así
comenzaron los israelitas a vivir en Egipto.
Excelente explicación para la catequesis. Me gustaría obtener un resumen para la formación catequetica
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario!!!!!
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