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domingo, 8 de junio de 2014

¡Ven, Espíritu Santo!



Y envía desde el Cielo un rayo de tu luz.
Con la fiesta de Pentecostés se termina el tiempo litúrgico de la Pascua. Volvemos al tiempo Ordinario hasta que empecemos de nuevo, con el Adviento, allá por los meses de noviembre o diciembre.




Debemos tratar mucho al Espíritu Santo, porque es Dios mismo, que habita en nuestra alma en gracia. ¿Cuáles pueden ser nuestras actitudes?

Docilidad
Quiere decir que cuando sintamos en nuestro interior como debemos actuar debemos ponerlo por obra, para hacer todo el bien que podamos.

Rezar
Porque tenemos que imitar a Jesús, que oraba para saber como tenía que actuar según el querer de Dios. Si no tenemos ratos de oración, de silencio, no podremos oír la voz del Espíritu y ser dóciles a sus inspiraciones.

Sacrificio
Es una condición indispensable, porque muchas veces hacer el bien nos cuesta mucho.Teniendo esta actitud, poniendo todo de nuestra parte, el Espíritu Santo nos ayudará con sus dones.

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