EL Papa san Juan Pablo II fue el que le declaró patrón de los ecologistas en 1979 por su gran amor a la naturaleza, expresado en su bellísimo "cántico de las criaturas". Hay muchas anécdotas suyas con animales. Es muy conocida la historia del lobo al que domesticó para ayudar a los habitantes de Gubbio, a los que tenía atemorizados. Le hablaba llamándole "hermano lobo", y nunca más atacó a nadie.
¿Cómo podemos imitar a san Francisco en su amor a la naturaleza?
-Reduciendo el consumo de bienes, usando lo que necesitamos, sin despilfarrar.
-Reutilizando lo que ya no usamos, dándole otro uso o dejando que lo aprovechen otras personas.
-Reciclando, colaborando con los ayuntamientos de nuestras localidades.
-Cuidando las plantas, manteniendo limpio nuestro entorno natural.
-Siendo responsables en el cuidado de nuestras mascotas.
