El Papa Francisco nos cuenta en su carta-encíclica "Laudatio si" que la Tierra es nuestra casa común y que tenemos que cuidarla. Y también dice "...se requiere una preocupación por el ambiente unida al amor sincero hacia los seres humanos y a un constante compromiso ante los problemas de la sociedad".
Las personas somos los más importantes de la Creación, pero todas las criaturas son amadas por Dios y también son importantes.
Veamos un ejemplo:
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