Cada domingo del Adviento se enciende una vela. Normalmente son de color morado, porque es el color de este tiempo litúrgico. La del tercer domingo es más clarita porque se enciende en el domingo de la alegría, ya que nos vamos aproximando a la Navidad. De estos colores viste también el sacerdote. El morado es un color penitencial, en el Adviento es bueno reflexionar sobre lo que no hacemos bien, para pedir perdón a Dios y seguir luchando para seguir a Jesús.
También nos encontramos velas de otros colores, que pueden tener diversos significados:
-Verde, significa la esperanza que tenemos en Adviento.
-Azul, es el color de la Virgen María Inmaculada, cuya festividad celebramos el 8 de diciembre. Ella nos enseña a esperar a Jesús como lo hizo ella la primera Navidad.
-Blanco, es el color litúrgico de la Navidad, sería como un anticipo.
-Rojo, significaría el amor de Dios por nosotros, que se hizo hombre para salvarnos del pecado y de la muerte.
Y hay hasta cuentos sobre ellas, con el fin de que vivamos el adviento como un tiempo de preparar la venida de Jesús a nuestro corazón.
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