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viernes, 28 de diciembre de 2018

Inocentadas

Una inocentada es una broma que se le da a alguien el día de los santos inocentes.
Los cristianos celebramos esta fiesta cada 28 de diciembre, en pleno tiempo litúrgico de la Navidad.
Los Magos de Oriente aparecieron en Jerusalén preguntando por un rey que había nacido, al que iban a adorar y dar regalos. Habían hecho un largo viaje guiados por una señal del cielo, una estrella especial.
El rey Herodes ve peligrar su puesto y decide darle muerte. Para asegurase, ordena matar a todos los niños varones menores de dos años, en Belén y sus alrededores.
La Virgen María y san José consiguen huir a Egipto y salvar así al Niño Jesús.
Esta fiesta nos hace reflexionar:
-El misterio del mal y el sufrimiento de las personas inocentes, que no podemos entender porque nos parece tremendamente injusto.
-La vida de Jesús estuvo marcada por el sufrimiento desde sus inicios hasta su cruel e injusta muerte en la cruz. 
Jesús nos enseñó con su vida y sus palabras:
1 Dios es un Padre que nos ama siempre, de los males siempre saca bienes, aunque no lo podamos entender.
2 Debemos ayudar a los demás en sus sufrimientos, eliminándolos en la medida de nuestras posibilidades y siempre acompañando y consolando. También debemos remediar los padecimientos propios.
3 El sufrimiento es liberador y redentor, siempre desde una perspectiva de fe y de confianza en la vida y enseñanzas de Jesús.

 
 

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