- Por tu generosidad al dejar tu oficio de pescador y seguir a Jesús cuando te llamó para ser unos de los doce apóstoles y acompañarle en su misión.
- Por seguir el mandato de Jesús de evangelizar por todo el mundo y llegar hasta las tierras de España, que en aquella época estaban muy lejos de donde tú vivías. Gracias a ti, el mensaje cristiano también llegó, siglos más tarde, a los pueblos americanos.
- En Zaragoza te damos las gracias de una manera especial porque fue aquí donde recibiste la visita de la Virgen María, que te animó a predicar el mensaje de su Hijo y donde se comenzó a venerarla, desarrollándose la fe cristiana alrededor de ese Pilar que ella te entregó.
- Porque alrededor de tu figura surgió en la Edad Media un gran movimiento cultural en toda Europa: El camino de Santiago . Hoy en día la ciudad de Santiago de Compostela se ha convertido en un destino de peregrinación mundial.
Según la tradición allí se encuentran tus restos mortales.
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