La sirenita Marina vivía en el mar del Mundo de las marionetas. Le gustaba cantar, jugar con los pececitos y subirse encima de los delfines para viajar a toda velocidad por el océano. Había sido amiga de Miguel, un niño de 5 años que se la dejó olvidada en la playa, una vez que fue a bañarse allí, con sus abuelos, sus primos y sus primas. Marina era muy valiente, se lanzó al agua, y como era tan requetebuena enseguida encontró muchos amiguitos , con los que jugaba y rezaba a Jesús, como le habían enseñado Miguel y su mamá.
Fue una mujer santa, valiente, alegre y decidida, que no dudó en hacer lo que Dios le pedía. Fundó muchos conventos, superando incontables dificultades, incluso estuvo en la cárcel.
El trato con Dios era esencial para ella, "orar es tratar a solas con quien sabemosnos ama", nos enseña lo mucho que nos quiere Dios a cada uno. Fue una gran escritora, nombrada doctora de la Iglesia por el beato Papa Pablo VI.
¡Se nos presenta una buena ocasión para conocerla mejor y aprender muchas cosas de ella!.
Sí, la historia de la salvación es una historia de amor entre Dios y los hombres. Empezó con la Creación, Dios creó todo de la nada y por amor, nos regaló el mundo para que lo trabajáramos, nos hizo sus hijos, sus colaboradores. Nos creó "a su imagen y semejanza", parecidos a Él. Todo era bueno. ¿Cómo pudo pasar que se estropeara todo? Dios creó al ser humano libre y responsable, era la manera de que pudiéramos amar. El pecado introdujo el mal en el mundo, pero Dios no nos dejó solos y continuó con su plan de salvación, de felicidad para todos. ¿Cómo sigue la historia? Mucho tiempo antes de que Jesús, Dios y hombre verdadero, sellara la Nueva Alianza con toda la humanidad, Dios se escogió un pueblo, bueno, primero fue una familia, y en el primer libro de la Biblia (Génesis) se narra la historia de los patriarcas, amigos de Dios que confiaron mucho en Él.
